Encuentros

Cómo diseñar un ecosistema de aprendizaje y transformación

El diseño de un ecosistema de aprendizaje, innovación y transformación debe enfatizar las conexiones con el entorno, la cultura y los valores compartidos. No hay una receta para diseñarlo, pero es necesario crear condiciones para facilitar la interacción y los vínculos entre las personas.
COMPARTE

"Las organizaciones con futuro serán aquellas que tengan capacidad para aprender"

Decíamos en la sesión anterior que iniciar un proceso de cambio es lo más parecido a lanzarse a navegar por un océano de incertidumbres. Frente a ese océano de incertidumbres, la racionalidad técnica lleva años prometiéndonos seguridad y certezas a cambio de decirnos lo que tenemos que hacer.

Pero el paradigma del cambio gestionado, diseñado desde arriba, cuando no desde fuera, enfatiza la transmisión de conocimiento desde “expertos” al profesorado y a las escuelas y se ha demostrado como un camino infructuoso que nos lleva una y otra vez a chocar con el muro de lo inamovible.

Un camino que ha supuesto una creciente sobrecarga burocrática y un profundo desgaste de los docentes y de las escuelas que han visto como, en las últimas décadas, su labor se veía dominada por una racionalidad centrada en la planificación de los procesos, la definición de objetivos de aprendizaje, la imposición de materiales a prueba de docentes, los discursos de las evidencias, la estandarización y la medición de resultados, la competencia entre escuelas y la introducción de medidas de rendición de cuentas basadas en resultados.

"La racionalidad técnica lleva años prometiéndonos seguridad y certezas a cambio de decirnos lo que tenemos que hacer."

Play Video

Sorprende esta insistencia en planificar e imponer el cambio cuando se cumplen ahora 30 años del movimiento de las escuelas que aprenden y de la publicación del libro de Michael Fullan Las fuerzas del cambio, en el que se sostenían ideas como que en los procesos de cambio educativo, altamente complejos y dinámicos, lo importante no se puede imponer por mandato; el cambio es un viaje y no un proyecto establecido; las conexiones con el entorno más amplio son esenciales; o que la visión y la planificación estratégica siempre son posteriores.

La visión colectiva siempre es el resultado de una larga negociación de visiones individuales que interactúan en el proceso. Sentir algo como propio es un proceso. La visión surge de la acción, no la precede. En palabras de Juan Freire durante la conversación en el encuentro de Escuela21, si queremos promover un ecosistema de cambio necesitamos “no establecer jerarquías y segundo no condicionar el propósito a la visión”.

Una de las conclusiones que hemos sacado hasta el momento del proyecto sobre ecosistemas en el que estamos inmersos, es que diseñar y crear un ecosistema de aprendizaje, innovación y transformación es un proceso antes que un resultado. 

Un ecosistema está hecho de vínculos y diálogos abiertos, más que de estrategia y planificación. En un ecosistema, dijo Juan Freire en la última sesión, “lo que nos une es una cultura, unos valores”. Y continuaba, “si el ecosistema es flexible y no tiene un resultado predefinido, hay un amplio espectro de propósito, de intereses que se pueden cumplir, no todo el mundo va a obtener el mismo resultado y eso también está bien, es la lógica de la hospitalidad en las comunidades digitales”.

"Iniciar, diseñar y crear un ecosistema de aprendizaje, innovación y transformación es un proceso antes que un resultado." 

cursos y formación
¿Quieres una formación personalizada sobre evaluación formativa, competencial e inclusiva?
Diseñamos una experiencia de aprendizaje a la carta para ti y tu equipo.

No hay un resultado predefinido, dentro del ecosistema no todos van a obtener el mismo resultado, ni participar con la misma intensidad o con el mismo compromiso. Esa es una de las claves.

Algo en lo que coincidió también Isa Ludita diciendo que “cuando los límites no están claros puedes seguir explorando, puedes seguir conquistando.” La complejidad, el dinamismo y la incertidumbre ante el cambio son, paradójicamente, los elementos clave que deben alimentar el ecosistema. Como decía Fullan hace 30 años, los problemas son nuestros amigos. Son inevitables y tenemos que aprender de ellos.

Una pregunta que nos tenemos que hacer cuando estamos pensando en cómo diseñar un ecosistema de aprendizaje, innovación y transformación es saber cuánto debe haber de espontáneo y cuánto de programado en el surgimiento de ese ecosistema. Para Juan Freire “no hay una receta, ni un algoritmo, es algo que vas aprendiendo”. Algo con lo que también coincidió Isa Ludita para quien el centro de todo esto sería el aprendizaje. Qué es lo que queremos aprender sería un elemento fundamental que debería estar en el centro del proceso.

Que un ecosistema no responda a un diseño cerrado, ni a una visión preconcebida, que no haya recetas, ni manuales para diseñar un ecosistema, y que el riesgo y la incertidumbre sean elementos clave, no quiere decir que no sea necesario facilitar las interacciones, los encuentros y los vínculos. Las cosas suceden, pero para que sucedan es necesario crear las condiciones.

"Cuando los límites no están claros puedes seguir explorando, puedes seguir conquistando.” La complejidad, el dinamismo y la incertidumbre ante el cambio son, paradójicamente, los elementos clave que deben alimentar el ecosistema.

Play Video

En todo ecosistema se comparten necesidades y preguntas, aunque no sean únicas ni mayoritarias. Para Juan Freire, un ecosistema “surge por dos motivaciones principales: cuando quieres hacer las cosas de una manera diferente, cuando para poder hacer eso que necesitas o quieres no puedes hacerlo con la estructura que tienes y debes buscar esos aliados, algo muy común en educación”.

Veo importante que “cuando nos planteamos hacer surgir un ecosistema no se parta de una idea fija sino de una pequeña visión de futuro, pero sobre todo de una serie de aliados con los que se abre un proceso de diálogo y en ese proceso de diálogo es donde surge realmente el ecosistema y ese propósito común.”

El aprendizaje colectivo sería así el motor y el combustible de los ecosistemas de innovación y transformación. También lo es o debería serlo de las escuelas. No el aprendizaje de los alumnos que es obvio y todos damos por sentado, aunque desgraciadamente no siempre se produzca como nos gustaría y se merecen, sino del aprendizaje de todas las personas que habitan la escuela y también el aprendizaje de la escuela misma en tanto que organización. Las organizaciones con futuro serán aquellas que tengan capacidad para aprender, lleva años diciendo Antonio Bolívar.

Sobre el autor

Carlos Magro

Presidente de la Asociación Educación Abierta. Trabaja como consultor independiente en educación. Miembro del Departamento de diseño, innovación y tecnología educativa de la Universidad Camilo José Cela. Es miembro del Consejo asesor de Cuadernos de Pedagogía y miembro del grupo de investigación Conocimiento Abierto para la Acción Social CAAS (Universidad de Granada). Miembro de AulaBlog. Miembro del colectivo DIME.

Próximos encuentros

SESIÓN 3 – Vínculos sostenibles en los ecosistemas de aprendizaje y transformación (formato online)

Pasar a la acción: retos inmediatos y herramientas para iniciarlo.

El jueves 27 de abril de 2023, 17:30 h.

SESIÓN 4 – Celebración presentación de la publicación (presencial)

Y mantendremos una sesión final presencial, a modo de celebración, fiesta y encuentro presencial. Encuentro y Comunicación pública de resultados.

El jueves 29 de junio de 2023.

Para participar en los encuentros online necesitamos confirmación en el correo ecosistemas@escuela21.org. En cuanto nos des el sí, te mandamos más información para empezar a pensar y construir juntos, y también el enlace donde nos veremos.

SI TE HA GUSTADO ¡COMPARTE!
PÍLDORAS DE INSPIRACIÓN
El potencial de la inteligencia artificial para el éxito educativo
Vínculos que transforman: Experiencias inspiradoras de ecosistemas educativos
Crónica del primer encuentro "Cómo generar y liderar ecosistemas de innovación"